El ex número uno del mundo, Rafael Nadal, no ha tenido suerte en la tierra de los canguros, con 12 lesiones antes, durante y después de los Abiertos de Australia.
La primera lesión que Nadal sufrió en Australia fue en los cuartos de final de Melbourne contra Fernando González en 2007. Sufrió un tirón en el isquiotibial y perdió en sets corridos contra su compatriota. Tres años después, Nadal se retiró en las semifinales del Abierto de Australia por primera vez debido a un desgarro en la rodilla derecha, cediendo el pase a la final a Andy Murray.
Desde 2012 hasta 2023, el “Rey de la tierra batida” ha sufrido otras nueve lesiones en eventos en Australia. De todas ellas, la que más lamenta Nadal es la final del Abierto de Australia de 2014 contra Stan Wawrinka. Sufrió dolor de espalda en mitad del partido y perdió en cuatro sets, perdiendo la oportunidad de levantar el trofeo por segunda vez.
Nadal acaba de ascender al puesto 451 del ranking ATP gracias a los 50 puntos que ganó en el Brisbane International la semana pasada. Pero pronto saldrá del top 600 porque le restarán 45 puntos en el Abierto de Australia. Esta también será la posición que Nadal ocupará al final de la temporada 2023.
No ser cabeza de serie en los próximos eventos hará que Nadal se enfrente a un calendario difícil. No tendrá el pase directo a la primera ronda en la serie de torneos de tierra batida de Montecarlo, Madrid, Barcelona y Roma, en un contexto en el que las lesiones siguen acechándole. Nadal tenía previsto jugar la temporada de pista dura en Estados Unidos en marzo, pero es probable que se retire para tratar el desgarro muscular que ha sufrido.
El ex número dos del mundo, Alex Corretja, cree que Nadal estará bien cuando juegue en su superficie favorita, la tierra batida. Dijo: “No es de extrañar que Nadal se lesione, porque sus músculos han estado en reposo durante todo un año. Si Nadal se recupera pronto, su moral estará bien. En cierto modo, se da cuenta de que su nivel sigue siendo competitivo si tiene la forma física suficiente. En tierra batida, Nadal se sentirá más cómodo que en pista dura”.